Sensores de conductividad o salinidad:
Estos sensores permiten estimar el contenido total de sales en la solución del suelo en rangos de 10 centímetros hasta una profundidad máxima de 60 centímetros cada 15 minutos. El conocimiento de la concentración de sales solubles permite conocer si los fertilizantes aplicados se han solubilizado y están disponibles para ser absorbidos por el cultivo. De la misma forma, el agricultor podrá reconocer perfiles de agotamiento o de acumulación de sales, presumiendo problemas relacionados con la física de suelos como son: baja porosidad, limitada conductividad hídrica y capas compactadas.